Los que ya han salido de Colombia se han seguramente dado cuenta de que aparte de los clichés hay muchas diferencias en la vida cotidiana. Llegando a Cali muchos me hicieron los comentarios clásicos – „Mucho calor, ¿no?“, „Vé, ¡Bayern Munich, lo mejor!“, o también „En Cali están las mujeres más lindas, ¿sí o no?“. Aunque no sea completamente competente para juzgar estos asuntos, les daba razón cabeceando. Conociendo luego más a Cali, empecé a dar respuestas más diferenciadas – por ejemplo, que en Alemania no hay lulos, que el chocolate sabe completamente diferente, y que nunca había visto centros comerciales tan enormes que en Cali.
Enseguida les voy a contar lo que extraño de Alemania viviendo en Cali desde hace nueve meses, y lo que voy a extrañar siempre de Colombia. Como las condiciones de vida en un país varían y no conozco toda Colombia ni toda Alemania, sólo comparo las ciudades en las cuales he vivido más de mi tiempo.
Freiburg im Breisgau, Alemania
La ciudad dónde me crié tiene dos cosas en común con Cali: Queda en el valle de un río (el Rin) y a los pies de unas montañas (la Selva Negra). En cambio, su temperatura varía durante el año, entre 0 y 25°C. Y hay mucho más.
Apfelschorle
La bebida nacional alemana es algo simple, pero si lo pides en un restaurante en el extranjero suena muy raro. „Un jugo de manzana con agua con gas, por favor“ – No hay en ninguna otra parte. Pero allí en Alemania y las regiones vecinas, lo toman en todas partes.
Hornusstraße
En Alemania, todas las calles tienen nombres, normalmente seguido -straße (calle); no hay Calles con Carreras. Eso hace que sea necesario incluirlos al preguntar direcciones todo el tiempo o utilizar aplicaciones de navegación para encontrar su destino.
Ritter Sport
Para mí es la cosa que más extraña viviendo en Colombia – un cuadrado de chocolate barato que se vende con una multitud de sabores. Tal vez porque las vacas alemanas viven diferente y dan otra leche – el chocolate alemán es bastante diferente al colombiano.
Brezel
La panadería alemana cuenta con muchas riquezas. El pan nacional, siendo el Brezel, un pan salado en forma de lazo. Antes de hornearlo se sumerge brevemente en bicarbonato de sodio para darle su color café y su sabor típico. La otra gran especialidad son los panes integrales que existen en todas las variaciones. Y ojo: ¡NO HAY NINGÙN pan colombiano que jamás podría alcanzar un buen pan integral alemán!
Casi nadie es rico
Las diferencias sociales en Alemania son mucho menos amplias que en Colombia. Casi todos viven bien, pero nadie vive como los del Estrato Seis. Si uno tiene empleado ya es rarísimo, y casi no hay centros comerciales del tamaño de Unicentro etc. La gente más rica que he conocido es de Cali.
Mercados de Navidad
En el mes de diciembre, cada pueblito alemán así sea el más perdido, organiza un Mercado de Navidad en su centro. Allí toman vino caliente, una especialidad navideña, y compran artesanías para decorar el árbol de Navidad. Y vea, ¡este es un pino de verdad!
Silencio
En Alemania, de noche no se escucha la Salsa. Ni la Misa de la Iglesia Cristiana de al lado. Ni el documental Nazi del vecino obsesionado, ni las alarmas, ni el muchacho del „AguaCATEEEEE“…
Trenes y tranvías
Debido a su geografía plana, en Europa casi todos los países manejan trenes de alta distancia como el TGV francés o el Intercity Express alemán. Este, llamado ICE, es para mí lo mejor cuando se está viajando en Alemania. Va muy rápido, no se mueve de manera horizontal, o sea que se puede leer, escuchar música y hasta caminar tranquilamente – muy al contrario a los buses y chivas de acá. ¡Ya me alegro de tomar el ICE desde Fráncfort a la casa! En Freiburg, junto a los buses municipales hay otro sistema masivo, el tranvía. Lo bueno es que uno puede subir a este directamente desde la calle y, viajando, se puede observar el paisaje por las ventanas enormes.
Fauna aburrida
La selva colombiana les „ha regalado“ una multitud de animalitos que pueden ingresar a sus casas, lo que en Alemania no hay. El mayor problema en las ciudades son las palomas, pero no hay torcazas ni canarios costeños sino muchas palomas y petirrojos.
Conclusión
Aunque Alemania sigue siendo un país enormemente regular y aburrido, me di cuenta de todas la cosas que estoy extrañando de mi ciudad.
Foto Freiburg: Joergens.mi/Wikipedia bajo CC BY-SA 3.0
Demás fotos: Matthias Moron
Gracias a mi amiga Lizeth
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